sábado, 14 de agosto de 2010

CARTA A LA JUNTA DE GOBIERNO

CARTA A LA JUNTA DE GOBIERNO · ÚLTIMA OPORTUNIDAD

Señores.

En su mano está el diálogo, la negociación y los posibles acuerdos que permitan pasar página al pasado, sin olvidarlo por supuesto, pero simplemente para que no vuelva a repetirse, para empezar a construir un Monte Escorial de futuro.

Nosotros lo hemos manifestado y propuesto, incluso por escrito, en reiteradas ocasiones, y volvemos a insistir por enésima vez, estamos abiertos y dispuestos a negociar y terminar con esta situación de crispación y malvivir entre vecinos, pero para ello debe existir voluntad de querer hacerlo, pero voluntad sincera, real, no como hasta ahora, que ha sido siempre una voluntad de "paripé", nunca ha existido una voluntad real de resolver los problemas.

Hay que acabar con este más de lo mismo perpetuo, permanente, hay que empezar a construir futuro de una y definitiva vez, sin exclusiones, ni de personas ni de comunidades.

Propuestas de sentido común, justas, razonables y lógicas, no hemos pedido nunca nada más...

¿Porqué negarse a plantearse seriamente a sentarse, dialogar, discutir si es necesario, para poder llegar a acuerdos que no perjudiquen a ninguna de las partes y que sí beneficien a todos?

En sus manos está, saben perfectamente quienes somos y donde estamos, no desaprovechen la ocasión.... y no malgasten, una vez más, absurda e inútilmente el dinero de todos, en litigios legales a los que nos obligan a ir, y que van a perder, con toda seguridad, y ustedes lo saben perfectamente, como ocurrió con el riego automático, y que le ha costado una auténtica fortuna a la Comunidad en costas procesales, una auténtica fortuna, ¿o es que no lo han visto en la liquidación del Presupuesto del 2009....?

Precisamente por negarse a escucharnos y a llegar a acuerdos.

El tiempo corre, y sino somos capaces de resolver nuestros problemas, entre nosotros, entonces, lamentablemente, tendrán que resolverlos otros, un Juez, que cuanto menos tendrá una visión y una opinión neutral y objetiva.

Quizás nosotros podamos estar equivocados y si así es, así lo asumiremos, pero también podemos estar en lo cierto, y en ese caso, será, forzosamente, todo Monte Escorial quien tendrá que asumir y aceptar esa decisión, y si eso ocurre así, eso va a ser muy duro para todos aquellos que después de 30 años, no han querido aceptarlo.

Por eso es muy importante decidir por uno mismo, por nosotros mismos, porque de no hacerlo, lo harán otros por nosotros, un Juez, y difícilmente va a ser del agrado de todos....

Es triste, si, es cierto, pero esa es nuestra realidad, hemos demostrado, hasta ahora, ser absolutamente incapaces de pasar página y emprender una nueva etapa de futuro.

Confío en que la razón, el sentido común y el interés en una convivencia sin enfrentamientos en Monte Escorial, sea todavía posible, de no ser así, que la Justicia diga quien tiene razón, o que diga cómo debemos convivir a partir de ahora, en qué condiciones y con qué reglas de juego.

Y que se haga Justicia, si no queda más remedio.

En su mano está, no en la nuestra, muevan pieza, demuestren que tienen y existe una voluntad real de llegar a acuerdos, y se llevarán más de una sorpresa, pero con voluntad real, no perdamos ya más tiempo.

Y déjense de zarandajas queriendo excluir a personas, eso es querer, expresa y deliberadamente, empezar mal, creando ya las condiciones de ruptura de cualquier diálogo, de cualquier posibilidad de acuerdo, olvídense de rencillas, rencores y odios personales, piensen en construir futuro, piensen en positivo y contando con todos, no en negativo y excluyendo de entrada a quien nos les gusta.

Piénselo, reflexiónenlo, y si todavía les queda un poco de sentido común, y no lo digo con intención de molestar o insultar, como siempre se lo toman ustedes, sino todo lo contrario, si son capaces de entender y asumir todo lo hasta aquí expuesto, inténtenlo, aunque sólo sea por una vez en su vida.

Seamos pocos o muchos, pero con que sea tan sólo uno el que llegue hasta el final, y la Justicia le pueda llegar a dar la razón, será suficiente, habrá merecido la pena, y si no es así, cuanto menos lo que se habrá conseguido, por fin, será el tener de forma definitiva, el saber el cómo, de qué forma y en qué condiciones tenemos que afrontar nuestro futuro inmediato de convivencia.

Lo que no deja de ser realmente triste, porque será, una demostración clara de que no hemos sabido hacerlo nosotros, entre nosotros.

Triste, francamente triste y lamentable.

Pero lo que si les aseguro, les garantizo, es que ésta vez si, ésta vez, si no hay acuerdo previo, se llegará hasta el final.

Monte Escorial tendrá, les guste o no, su punto final, aunque sea obligado, por la Ley y la Justicia.

Monte Escorial tendrá, les guste o no, lejos del pasado obsoleto y del actual presente desfasado, una nueva etapa de futuro, actual, moderna, transparente, en la que la honestidad, el sentido común y el respeto a la dignidad de todos, sean los valores de convivencia.

Háganme caso, créanme, no pretendo estar en poder de la verdad, pero ustedes tampoco la tienen, nadie la tiene nunca, por eso es tan importante querer y saber dialogar y ser tolerante, tener la mentalidad abierta y pensar positivamente que las cosas pueden cambiar, y siempre, siempre, a mejor...

Ésta es su última oportunidad, no habrá ya otra, aprovéchenla, o asuman el riesgo de hacer frente a unos gastos muy importantes, pero innecesarios, que no podrán justificar nunca ante toda la Comunidad.

Que quede clara constancia de que, hasta el final, hasta el último momento e instante, nosotros les hemos dado la oportunidad, les hemos tendido la mano, por enésima vez, y por escrito, cosa que ustedes nunca jamás han hecho, para llegar a un acuerdo.

Porque esta vez, también, lo saben perfectamente, la Justicia nos dará la razón, sencilla y únicamente, porque la tenemos, porque es de justicia, porque es de sentido común, y ustedes lo saben.

Pedro Cabrera.
Asociación Monte Escorial.

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